Cuál es la diferencia entre microcemento y cemento pulido
Es fácil confundir confundir el microcemento y el cemento pulido, pero son cosas diferentes. Nos proponemos terminar con malentendidos a base de definiciones correctas. Que no te engañen. La confusión entre estos dos tipos de acabados, microcemento y cemento pulido, es más que entendible. A simple vista es prácticamente imposible diferenciarlos. Es necesario un ojo experto. Sin embargo, sí encontramos diferencias en cuanto a su aplicación y su constitución. ¿Cuándo nace la fiebre por este tipo de suelo? El estilo industrial de los lofts neoyorquinos durante los años 90 provocó que medio mundo desease pisar sobre cemento.
El cemento pulido fue el primer material que se empleaba en suelos de establecimientos de tipo comercial, oficinas o naves industriales. Cuando estos locales se convirtieron en vivienda, este tipo de revestimiento se convirtió en una buena opción para la vida diaria. Y no solo por su estética, que también, sino principalmente por su resistencia y comodidad. Podría decirse que el microcemento nació como solución a los problemas del cemento pulido, y poder, entre otras cosas, utilizarlo también en paredes y muebles de obra. Sobre su composición se lleva a cabo un proceso de pigmentación y su espesor no supera los 3 milímetros (el cemento pulido cuenta con un mínimo de 5 centímetros).
Cuál es la diferencia entre microcemento y cemento pulido
Para aplicar el microcemento no se necesita ningún tipo de obra ni es necesario levantar el suelo antiguo. Estamos ante un material más resistente, más económico y más duradero. Gracias al cuarzo y a ciertas resinas en su constitución, el microcemento ofrece un resultado brillante y duradero (el cemento pulido, en cambio, necesita el paso de una máquina pulidora tras su aplicación, lo que hace difícil o imposible su utilización en plantas altas. Suele ser el escogido en aparcamientos).
Y si seguimos hablando de las ventajas del microcemento frente al cemento pulido, no podemos olvidar la ausencia de juntas de dilatación y que puede ser aplicado también sobre paredes, encimeras de cocina, escaleras, baños, etc. Puedes encontrarlo en infinidad de estilos y su aspecto aporta un tono totalmente uniforme, el cemento pulido con el tiempo suele fisurarse. A este binomio confuso sería justo sumarle un tercer elemento en cuestión: el micromortero, un acabado a base mortero de cal y que también tiene unas cualidades diferentes. Lo bueno que tienen los dos «micros» es que puedes jugar con pigmentos obteniendo una gran variedad de colores.
En el cemento pulido no ocurre así porque la capacidad para teñir el gris natural del material es más limitada.